redux (14 de marzo)

y lo cierto es que todavía no me he enganchado al libro, acabo de empezar, pero todavía no estoy dentro. me ha costado más de tres noches arrancar. me explico.

llegas cansado por la noche, antes de irte a dormir te emocionas, porque hay un libro nuevo esperándote, y después de hacer todos los preparativos, la mosquitera, lavarte los dientes, bla bla bla, te tumbas a leer, pero estás tan cansado que apenas avanzas. es más, estás tan dormido que al día siguiente apenas te acuerdas de lo que leíste así que tienes que volver a empezar otra vez.

pero aunque el coche andaba un poco gripado termino por arrancar, y aquí estoy, después de haberme comido dos tortillas de patatas y haber saludado a un grupo de españoles en el camino, comenzando a escribir las dos primeras entradas. 

creo que la protagonista principal se llama ana y es una periodista, madre soltera. se habla de sexo casual con dos hombres diferentes. ese sexo que es un tanto frío, un tanto vacío, un sexo sin esperanza, que se da un tórrido verano en la capital madrileña, por la que en aquellos años ochenta corrían unos años de libertad y de ilusión, tan únicos, y que tienen una personalidad tan fuerte.

no hace mucho que he leído las edades de lulú por dónde corren esos mismos aires, aires de una época en la que un mundo nuevo se abría para todos, y dónde había mucha gente que no iba a tener ningún problema en lanzarse a él.

todo por aquí va kidogo kidogo, pero en los próximos días espero que se produzca un cambio importante y me pueda enganchar por completo al mundo nuevo de rosa que se abre delante de mí, al que me lanzaré con la misma ilusión que el taxista de las primeras escenas se lanzó a los ochenta.