kissin a fool (15 de marzo)

antes de ir a las noticias y volver a entrar en el torbellino del corona virus, necesitaba escuchar a george michael. kissin a fool vino a mi aquella mañana con toda la claridad, casi como enviada desde el cielo directa al corazón. me parecía casi un mayor milagro que la pudiera escuchar con tanta facilidad. poco importaba que me encontrará tan lejos del lp y el tocadiscos en el que la escuché por primera vez. fue un momento de verdadera paz.

antes de mi encuentro con rosa tuve una sesión de billar, gané dos a uno, mí rival llevaba una camiseta de media maratón de kilimanjaro y una discusión de geopolítica. a parte de quitarme toda la mierda que había descubierto sobre ruanda de encima, me volví a encontrar con la teoría de conspiración de que occidente introdujo el virus vih en áfrica. las teorías de conspiración muchas veces tienden a ser leyendas populares como la que dice que el hombre nunca llegó a pisar la luna, que son entretenidas y dan buena conversación, pero siempre tiendo a mirarlas con bastante sospecha, porque la evidencia en la que se basan suele ser bastante pobre, en realidad tienden más a ser una idea, un y si...

las amigas están yendo al ginecólogo, dos de ellas son hermanas y son muy diferentes entre sí, una menudo y nerviosa, y la otra más grande y con una mandíbula como mazinger Z. hablan del aborto. una de ellas además habla de como su novio se suicidó y lo cuenta descuidadamente como el muy imbécil voló por la ventana. es más divertido aún teniendo en cuenta que están en una sala de espera y que podía haber otros pacientes escuchando. 

se puede intuir por lo que dice que el aborto no era legal en españa por aquella época, una fecha que aún no tengo muy bien localizada, aunque si puedo recordar que gallardón dimitió por ese tema bastantes años más tarde, así que me imagino que fueron muchos viajes a inglaterra de las que se lo podían permitir para hacerlo en condiciones un poco higiénicas y seguras, y muchos viajes al matasanos clandestino local los que terminaron de inflar los ovarios del todo, a las mujeres que lucharon para terminar ganando ese derecho.

aún siguen entrando muchos personajes en la historia y sigo sin estar del todo centrado. sigo leyendo en condiciones precarias con el sueño rondándome. si hoy termino de hacer mis recados pronto en la ciudad, espero poder dedicar un poco de tiempo de calidad a la lectura, que los cabrones de kindle describen como un bocadito de tan solo cuatro horas.